INTEGRACIÓN SENSORIAL
La Teoría de la Integración Sensorial (IS) fue desarrollada, a partir de la década de los 60, en Estados Unidos por la terapeuta ocupacional Jean Ayres. La Teoría describe un proceso neurológico que integra y organiza todas las sensaciones que experimentamos tanto de nuestro propio cuerpo como del exterior, y que recibimos de forma continuada. A su vez, relaciona este proceso con la capacidad del ser humano para llevar a cabo acciones motoras de manera eficaz en diferentes entornos. El buen funcionamiento de nuestro cerebro, al procesar esta gran cantidad de información, nos permite producir continuamente respuestas adaptadas, lo que constituye la base del aprendizaje académico y del comportamiento social.
La información sensorial llega al Sistema Nervioso Central (SNC) en donde se procesa mediante cuatro etapas: registro, modulación/regulación, discriminación e integración.
Sin embargo, cuando hay disfunción, el cerebro no procesa u organiza el flujo de impulsos sensoriales que aportan al individuo información adecuada sobre sí mismo y el mundo que le rodea. Y cuando esto sucede, tampoco dirige eficazmente el comportamiento. El procesamiento sensorial atípico puede tener un impacto en el desarrollo y la participación en las ocupaciones de la vida diaria. Dentro del procesamiento sensorial, la disfunción puede darse en relación a una o varias de sus etapas. Si el problema está relacionado con un pobre o nulo registro y/o una modulación inadecuada, podremos evidenciar alteraciones en el nivel de alerta y nivel de actividad; por otro lado, si el problema tiene que ver más con la discriminación y/o con la integración de un estímulo con otros, las dificultades estarán más relacionadas con la planificación motora, secuenciación, torpeza motora, control postural, etc.
La detección precoz resulta primordial para prevenir repercusiones en el desarrollo de las ocupaciones, aprendizaje y en la experiencia escolar en general.
Los principios básicos de la intervención del enfoque de la Integración sensorial se centran en fundamentos sensoriomotrices de participación y enfatizan en interacciones activas y dinámicas por parte del niño con el entorno social y físico. Las actividades sensoriomotrices son medidas individuales y contextualizadas en el juego, en el momento del desafío justo, para facilitar respuestas adaptativas como base para la participación en las actividades de la vida diaria.