Somos un equipo formado por terapeutas ocupacionales, logopedas y psicólogas que tenemos el gran privilegio de trabajar cada día con personas con Trastorno del Espectro Autista y sus familias.
Gracias a este privilegio y a la generosidad de todas estas familias, podemos observar todos los días como estos niños, niñas y sus familias luchan con gran fuerza para superar las barreras de la sociedad, así como las limitaciones que cada uno presenta. Porque sí, todos tenemos limitaciones a veces son barreras autoimpuestas, y otras son innatas. A veces son muros que nos crean y hemos de sortear, y otras los muros los creamos nosotros. Pero las limitaciones no son, ni mucho menos, exclusivas de personas con TEA. Las limitaciones las tenemos todas las personas.
Cuando empezamos a trabajar con estos héroes y heroínas a todas nos llamo la atención la forma en la que estos niños ven el mundo, lo diferentes que son unos de otros, pero… ¿Es que no vemos todos el mundo a nuestra forma tengamos o no TEA? ¿Qué pasaría si todos fuésemos iguales y viésemos la vida del mismo modo?
Al fin y al cabo todos somos diferentes, todos tenemos nuestro carácter y forma de ser,nuestras experiencias y formas de vivirlas que en parte nos hacen como somos. Y aquellas personas que nos rodean nos conocen lo suficiente como para entendernos en cualquier momento, ¿Acaso no es esto los mismo que sucede con las personas con TEA?
Nosotras hemos aprendido muchísimo de estos niños y niñas, nos han enseñado valores, prioridades, experiencias, visiones y cosas de la vida y de nosotras mismas que ni si quiera sabíamos. Ellos y ellas son quienes realmente nos han enseñado a ser las profesionales que somos y nos ayudan a crecer cada día como personas (bueno, en realidad, eso es gracias a todos y cada uno de los niños y niñas de nuestra clínica, claro jeje)
Con el tiempo, hemos aprendido que todos, con un poquito de información y empatía, podemos entender sus comportamientos, valorar su necesidad de estructuración, respetar su intimidad, comprender sus necesidad y visión del mundo.
Todos deberíamos de ser capaces de ponernos en el lugar del otro, el mundo sería mucho más fácil ¿no creéis? Por eso, hoy, queremos gritar al mundo que estamos encantadas de poder trabajar con niños/as con diagnóstico TEA, que si todos pusiésemos nuestro granito de arena en hacer ver a la sociedad la necesitad de saber más sobre el autismo, de entender su comunicación, su visión y su experiencia personal y familiar…seguro que nos daríamos cuenta de que nos pueden decir mucho más sin palabras que otros peques con un millón de palabras, y de todo lo que podemos aprender de ellos y sus familias.
Todos los niños van a tener un futuro mejor si reciben el apoyo y la comprensión del entorno que les rodea, su familia, sus médicos, sus profesores, sus amigos... por eso, vamos a intentar poner de nuestra parte para que se siga luchando y concienciando sobre el autismo.
Esto hace que nos levantemos todas las mañanas ilusionadas por nuestro trabajo, con ganas de desarrollar sus capacidades, de ir creciendo juntos, y de que ellos también nos enseñen cada día un poquito más.